
Para ver las cosas de otra maneras muchas veces hay que alejarse lo bastante, hacer una pequeña retirada en el tiempo y en el espacio. Conocernos en esos momentos de quietud que nos iluminan cuando mas pensamos que no podemos dar una mirada mas allá. Y de repente, brota lo mas importante, lo que si tiene poder y grandeza en tu vida, lo que llena tus días y espacios mas vitales dentro de tu corazón. Son los pequeños detalles que volvemos a reencontrar para seguir el camino que nos habíamos trazado.
Eso también significa que estarás un poco ausente de todo lo que te rodea, pero lo que vuelves a encontrar es realmente esperanzador y hace click! de forma rápida para saber que seguimos siendo tan humanos como siempre. Llenamos otra vez los espacios, vemos los colores y formas de todo lo que hace que tu motor interior se mueva.
Sin miedo a equivocarese otra vez y al que dirán. Lo que tu hagas, lo bueno que dejes de ti y para ti, es lo que importante. Por eso es bueno alejarse de pronto y ser una suerte de autista conciente. Para reencontrar, sanar y volver a creer en los propósitos, en los seres humanos y en ti mismo.
Por cierto, despues de estas semanas de lejania, lo que mas hago es abrazarme a mi misma en la fe y la esperanza.
Si Dios creo este lugar para mi, es porque no es tan malo como yo creia. También tengo que esforzarme en hacerlo mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario